Dudé en elegir un color básico para mis labios, me encontré contemplando si mantener mis labios neutrales era un camino más seguro. He sido neutral casi toda mi vida. Tratando de asimilar, no tratando de destacar. No decir mis pensamientos para no ser criticada o ridiculizada. Mantener la cabeza baja y callada era un rasgo que había dominado. Una vez en cuanto me permitía brillar si salía a reunirme con amigos o a una fiesta, aprovechaba y me arreglaba.
Entonces, ¿por qué me encuentro dudando en elegir el tono de labios que representa este nuevo movimiento audaz que he hecho en mi vida? En los últimos años he trabajado muy duro para curarme, para sentirme más encarnado, para vivir mi vida más auténtica, para decir mi verdad. He invertido mucho en mí mismo para convertirme en la persona que ves hoy. Elegir un tono neutro de color de labios ya no se sentía alineado con mi corazón.
Elegir un color de labios rojo para mi sesión de fotos fue un movimiento feroz y se sintió muy bien. Ahora soy esa mujer que puede usar este color en su rostro con un sentido de empoderamiento, abrazando mi divino femenino y toda su belleza. Me siento tan orgullosa y bendecida de haberla encontrado y le permitiré brillar siempre que sea posible, nunca volveré a atenuar mi luz. Me he transformado en la diosa que siempre debía ser y continuaré honrándola y amándola todos los días.
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